martes, 25 de marzo de 2014

Bizcocho de canela





Esta receta, es una de esas que casi no necesitas mirar ingredientes, cantidades, horneado.... la repites y repites tantas veces que al final se hace casi sola. Por lo menos este es mi caso, en casa lo piden mucho para desayunar (sobre todo el papá) y para merendar los enanos.

Lo malo... que se acaba rapidísimo y no luce...

Bueno sin más rollos vamos a los ingredientes:

Primero preparamos una mezcla de azúcar, canela y nuez moscada que luego repartiremos en dos veces, una más o menos a la mitad de la masa y el resto al final.

Para esta mezcla las cantidades son las siguientes:

- 50 gr. de azúcar blanca
- 50 gr. de azúcar moreno
- 1/2 cucharadita de canela en polvo
- 1/4 cucharadita de nuez moscada molida

Para el bizcocho:

- 125 gr. de mantequilla (Tª ambiente)
- 175 gr. de azúcar
- 2 huevos XL
- 275 gr. harina repostería
- 1 cucharadita de levadura royal
- 1/4 cucharadita de bicarbonato sódico
- 1/4 cucharadita de sal
- 225 gr. nata fresca (Tª ambiente)

Primero precalentamos el horno a 175ºC,  engrasamos un molde rectangular de 23-25 cm con aceite de oliva. Tamizamos la harina, el bicarbonato, la levadura, la sal y reservamos.

En nuestro robot, batimos la mantequilla junto con el azúcar un par de minutos hasta que más o menos está integrada. Después vamos añadiendo los huevos uno a uno y como siempre, no incorporamos el segundo hasta que el primero no está bien integrado, batimos la mezcla un minuto o dos más.

Añadimos la mezcla de harina que tenemos reservada en tres veces alternándola con la nata fresca, de manera que empezamos y acabamos con la harina. Batimos hasta que la mezcla esté bien integrada, nos queda una masa clara y esponjosa.

Pasamos a ponerla en el molde, primero extendemos una primera capa (no es muy líquida) por lo que nos ayudamos de una espátula para que quede bien repartida por todo el molde y alisamos para que quede más o menos uniforme. Después esparcimos la mitad de la mezcla de azúcar y canela que tenemos reservada desde el principio.

Continuamos de nuevo echando el resto de la masa, alisamos y acabamos espolvoreando la mezcla por toda la superficie. Cuanto más azúcar le echemos más costra dulce tendrá nuestro bizcocho.

A continuación pasamos un cuchillo en forma de zig-zag y sólo una vez, de manera que las capas de azúcar quedan discontinuas pero bien definidas.

Metemos al horno durante unos 50 minutos aproximadamente, nos damos cuenta de que está bien hecho cuando la capa superior de azúcar está tostadita y se empieza a levantar en bloques.

Y... a dejar enfriar... el olor que tiene toda la casa es tan bueno que resulta difícil hacerlo...primero unos diez minutos en el molde y  luego ya lo pasamos a las rejillas. Una cosa, tener cuidado al desmoldar es muy tierno y si hay partes de azúcar que tocan con los bordes tiende a pegarse bastante...por lo que hacerlo con mucho cuidado y con la ayuda de una espátula.



En esta foto se puede apreciar la corteza crujiente del azúcar, a mis enanos es lo que más les gusta tanto... que empiezan a picotear el bizcocho y me pone....

Bueno pues como siempre os digo, no hay excusa para no hacerlo. Fácil, sencillo y está de muerte.


Ana.



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