Nada que envidiar a las que compramos en la pastelería ¡incluso más ricas! Están muy tiernas, muy ligeras, en fin... que han volado. Era un ir y venir todo el rato a la cocina.
Se preparan enseguida y sin complicación. A continuación os detallo:
Ingredientes:
- 250 gr. mantequilla temperatura ambiente.
- 100 gr. de azúcar glas
- 2 huevos L
- 350 de harina de repostería (marca hacendado)
- 1 pizca de sal
Precalentamos el horno a 180º C, forramos dos bandejas de horno con papel vegetal. Lo que he hecho esta vez es poner un trocito de celo en las esquinas para sujetar más y aún así, he tenido que pedir ayuda en casa cuando lo estaba haciendo porque se me levantaba el papel al retirar la manga pastelera.
Batimos la mantequilla un poco y vamos añadiendo el azúcar hasta que la mezcla está esponjosa, más o menos me ha llevado unos dos minutos a velocidad media.
Sin parar de batir, voy añadiendo los huevos (de uno en uno y como siempre hasta que no se ha integrado el primero no añado el segundo). Después incorporo la harina y la sal. Mezclamos lo justo hasta que estén integrados.
Pasamos la masa a una manga pastelera, para que queden más vistosas he puesto una boquilla rizada,
vamos haciendo tiras de unos 5 cm más o menos. Al levantar la manga para acabar es cuando tiende a pegarse. Para evitarlo, he hecho lo mismo que cuando decoras cupcakes, dejas de apretar y hundes un poco la boquilla en la masa. Hay que dejar una separación entre una y otra ya que tienden a expandirse al hornearlas.
Las metemos al horno unos 7-8 minutos (tienen que quedar ligeramente tostaditas en la base y blanquitas por arriba) las sacamos y dejamos enfriar en una rejilla.
En casa nos gusta a todos el chocolate, pero como no, siendo cinco teníamos que tener nuestra nota discordante.... en este caso es Bruno (el del medio) sólo le gusta el chocolate blanco ... por lo que a la hora de decorar hay que hacerlo en dos chocolates.
Para bañar las pastas en chocolate es muy fácil, basta con derretir unas onzas en el microondas y bañar uno de los extremos. Las dejamos enfriar de nuevo en la rejilla, eso sí, para la próxima.. busco un sitio más escondido.... porque casi desaparecen antes de enfriar.
Bueno.... pues espero que os animéis con las pastas, a mí ya me las están pidiendo otra vez.
Ana
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