Hoy os traigo una receta para los más golosos de la casa, se trata de un bizcocho Ángel de fresa. Este tipo de bizcocho se caracteriza por su textura esponjosa y húmeda (casi pegajosa). Se hornea en un molde especial (a continuación os pongo una foto) y son relativamente fáciles de hacer, únicamente hay que tener cuidado con el batido de las claras. He cogido esta receta del libro de Bea Roque.
El molde suele ser de aluminio y con la base desmoldable.
Ingredientes:
- 250 ml. de claras pasteurizadas.
- 1/4 de cucharadita de sal.
- 1 cucharadita de cremor tártaro.
- 100 gr. de harina tamizada (mínimo dos veces).
- 300 gr. de azúcar tamizado.
- 3 cucharaditas de pasta de fresa "Home Chef"
Precalentamos el horno a 170º C. En un bol, ponemos las claras, el crémor tártaro y la sal, batimos a velocidad baja. Una vez que todo está integrado aumentamos la velocidad para montar las claras hasta conseguir una masa consistente (cuando al parar de batir la masa se quede en las varillas con forma de pico, es que están listas). Bajamos la velocidad y vamos añadiendo cucharadita a cucharadita el azúcar, la masa sigue estando consistente pero con un aspecto ahora brillante.
Empezamos a añadir la harina, de la misma forma como hemos hecho con el azúcar, poco a poco, a velocidad baja y hasta que no esté totalmente integrada la cucharada no echamos la siguiente. Batimos hasta tener una consistencia suave y esponjosa.
Añadimos las 3 cucharaditas de pasta de fresa con una espátula y mezclamos hasta conseguir un color uniforme . Por último, pasamos al molde y nos aseguramos de que llegue bien hasta el fondo. Una curiosidad de este tipo de bizcocho es que no tenemos que engrasar de ninguna forma el molde, al no llevar prácticamente harina la única forma de que suba es que la proteína del huevo se vaya pegando a las paredes.
Introducimos al horno y horneamos unos 45 minutos. Pasado el tiempo, dejamos enfriar dado la vuelta (apoyado en las patitas) más o menos una hora. Cuando se ha enfriado el molde, pasamos una espátula o cuchillo por los bordes para que el bizcocho se despegue y dejamos de enfriar sobre una rejilla.
No son bizcochos muy vistosos de presentación debido a la textura tan globosa que tienen pero una vez que se prueban, el aspecto da lo mismo.
En este caso le puse un poco de sirope de chocolate y listo ....
Resultado final: APROBADO (calificación otorgada por las tres personillas más agradecidas y sensatas de la casa: mis tres enanos) no quedó nada.
Espero que os animéis a hacerlo.
Ana.
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