Gallegos

Sí, Gallegos... ¿qué de dónde viene el nombre? eso hemos intentado averiguar, es una receta típica de semana santa que en mi casa nunca falta. A mi madre se la enseñó su suegra y a mi abuela su suegra también... vamos que por regla de tres se la tendré que enseñar yo a alguna nuera no??? ja, ja con tres hombrecitos que tengo... a lo mejor seguimos con la tradición.

Bueno pues como os contaba el nombre no sabemos de donde viene, porque toda mi familia es toledana y rebuscando en internet lo más parecido que he encontrado son los panecillos de leche que se hacen en la provincia de Jaén. Me dejo de tanto rollo y empezamos con la receta:

Primero vamos a preparar la leche aromatizada, para ello necesitamos:

- 1 litro y medio de leche (yo he utilizado semidesnatada)

- la cáscara de un limón

- 2 cucharadas de azúcar

- 1 cucharadita de azúcar de vainilla

- 2 ramas de canela

Ponemos todos los ingredientes en una cacerola y dejamos hervir a fuego lento. Mientras tanto vamos haciendo los gallegos, para ello necesitamos:

- 3 huevos L

- 6 cucharadas de pan rallado

- 3 cucharadas de azúcar

- ralladura de un limón

- 1 cucharadita de canela molida

Ponemos todo en un bol y mezclamos con unas varillas hasta que queda integrado completamente, dejamos reposar unos diez minutos para que coja consistencia y seguidamente freímos en abundante aceite de oliva. Nos ayudamos de dos cucharas para hacer la forma, más o menos redondeada. Cuando están doraditos los sacamos y dejamos sobre papel de cocina para que se absorba el aceite.

Una vez que tenemos todos, los ponemos en la leche y dejamos que cuezan unos 10 minutos. Los gallegos tienden a empaparse de la leche por lo que quedan muy esponjositos. Es mejor pasarse de leche que quedarse cortos porque se lo beben todo.

Se sirven fríos y a mis hijos como más les gusta es recién sacados de la nevera. 

Bueno pues os animo a que los probéis, no todo en semana santa van a ser torrijas... y si os suenan por nombre o forma, me contáis... a ver si podemos dar con el origen...

Un beso

Ana.