Desde que me animé con el roscón de reyes, estoy cogiendo el gustillo a las masas levadas. Al principio asustan esas recetas interminables de tiempos de reposo, amasado, etc...pero si te organizas un poco merecen la pena.
La receta me llegó a través de Cristina, autora del blog "Un pedacito de cielo" si tenéis un tatito echarle un vistazo, las fotos, las recetas y la gracia con que lo cuenta merece la pena, y a partir de ahí, navegando y navegando por la red di con el origen de la receta (blog Alimenta). Ni más ni menos procede de una señora ya con cierta edad originaria de Seattle, Mrs. Miller. Esta receta es la que viene elaborando tradicionalmente su familia para celebrar ocasiones especiales así como en Navidad. Vamos que es americana auténtica!!
Como veis la masa lleva puré de patata, hasta ahora no había hecho nada parecido pero le da una esponjosidad que les hace irresistibles.
Buenos pues empezamos con los ingredientes:
- 230 gr. de azúcar
- 180 ml de agua templada
- 25 gr. de levadura fresca
- 2 huevos (yo he utilizado L)
- 80 gr. de margarina (yo he utilizado mantequillas sin sal)
- 1 cucharadita de sal
- 200 gr. puré de patata
- 835 gr. de harina de fuerza
Para el relleno:
-200 gr. de azúcar moreno
- 5 cucharadas de canela
- 100 gr. mantequilla derretida
Lo primero hervimos las patatas enteras y con piel, una vez que están las pelamos y trituramos con ayuda de un tenedor. Reservamos.
Mezclamos la levadura con el agua templada y dos cucharadas de azúcar (cogemos de los 230gr) removemos bien hasta que se disuelve completamente.
En un bol grande ponemos la harina tamizada, vertemos la mezcla de la levadura y amasamos unos minutos, después añadimos la mantequilla derretida, los huevos, el resto del azúcar y el puré que teníamos reservado.
Amasamos bién con el accesorio gancho de la amasadora unos 10-15 minutos aproximadamente.
Como resultado tenemos que tener una masa manejable un poco pegajosa. Le damos forma de bola y ponemos en un bol grande (porque luego triplicará su volumen), con un cuchillo hacemos un corte en cruz y dejamos reposar tapando el bol con film transparente unas 2-3 horas hasta que triplica su tamaño. Para mí es más cómodo hacer este tipo de masas por la noche, así dejas reposar y cuando te levantas por la mañana tienes tu "allien" listo para manejar.
Cuando vemos que ha crecido lo suyo, amasamos un minuto más o menos (únicamente para quitarle el aire) y dejamos reposar tal cual 15 minutos (así evitamos que se contraiga cuando la estiremos). Ponemos la mesa de trabajo bien enharinada y estiramos con ayuda de un rodillo de forma que tengamos un rectángulo con grosor de 1 cm aprox. Dejamos reposar otros 10 minutos. (ya os dije que estas recetas llevan su tiempo...)
Mientras, vamos derritiendo la mantequilla y mezclamos el azúcar con la canela. Pincelamos toda la masa teniendo la precaución de dejar los 2cm más próximos a nosotros sin pincelar (será por donde sellaremos el rollo) después espolvoreamos la mezcla de azúcar y canela de modo que quede repartida por toda la superficie por igual.
Empezamos a enrollar y al llegar al final pegamos la parte de la masa (los 2cm que dijimos antes) con unas pinceladas de agua.
Pues casi ya los tenemos, con un cuchillo bien afilado vamos haciendo rodajas más o menos del grosor de un dedo y ahora es cuando podemos decidir si los ponemos en un molde haciendo tarta o los ponemos individuales sobre la bandeja del horno con papel de hornear. Con las cantidades de esta receta os da para ambas opciones. Tapamos con papel film y dejamos reposar 1h. 30min. (en este tiempo vemos como también aumentan su volumen. A continuación en la foto podéis apreciar la diferencia del antes y después).
Precalentamos el horno a 180ºC y horneamos a 170ºC unos 12 minutos para los individuales y unos 15 para la tarta. Pasado el tiempo los sacamos y dejamos enfriar sobre una rejilla.
Mientras esperamos que se enfríen, vamos preparando el glaseado.
Derretimos la mantequilla en un cazo, añadimos el azúcar moreno y removemos hasta que se integre totalmente, cuando empieza a burbujear bajamos el fuego y seguimos removiendo hasta que se nos espesa. Por último lo vertemos por encima de nuestros rolls y listos para comer!!!
Buenos pues hasta aquí hemos llegado, animaros a hacerlos que os van a encantar.
Ana.
- 80 gr. de margarina (yo he utilizado mantequillas sin sal)
- 1 cucharadita de sal
- 200 gr. puré de patata
- 835 gr. de harina de fuerza
Para el relleno:
-200 gr. de azúcar moreno
- 5 cucharadas de canela
- 100 gr. mantequilla derretida
Lo primero hervimos las patatas enteras y con piel, una vez que están las pelamos y trituramos con ayuda de un tenedor. Reservamos.
Mezclamos la levadura con el agua templada y dos cucharadas de azúcar (cogemos de los 230gr) removemos bien hasta que se disuelve completamente.
En un bol grande ponemos la harina tamizada, vertemos la mezcla de la levadura y amasamos unos minutos, después añadimos la mantequilla derretida, los huevos, el resto del azúcar y el puré que teníamos reservado.
Amasamos bién con el accesorio gancho de la amasadora unos 10-15 minutos aproximadamente.
Como resultado tenemos que tener una masa manejable un poco pegajosa. Le damos forma de bola y ponemos en un bol grande (porque luego triplicará su volumen), con un cuchillo hacemos un corte en cruz y dejamos reposar tapando el bol con film transparente unas 2-3 horas hasta que triplica su tamaño. Para mí es más cómodo hacer este tipo de masas por la noche, así dejas reposar y cuando te levantas por la mañana tienes tu "allien" listo para manejar.
Cuando vemos que ha crecido lo suyo, amasamos un minuto más o menos (únicamente para quitarle el aire) y dejamos reposar tal cual 15 minutos (así evitamos que se contraiga cuando la estiremos). Ponemos la mesa de trabajo bien enharinada y estiramos con ayuda de un rodillo de forma que tengamos un rectángulo con grosor de 1 cm aprox. Dejamos reposar otros 10 minutos. (ya os dije que estas recetas llevan su tiempo...)
Mientras, vamos derritiendo la mantequilla y mezclamos el azúcar con la canela. Pincelamos toda la masa teniendo la precaución de dejar los 2cm más próximos a nosotros sin pincelar (será por donde sellaremos el rollo) después espolvoreamos la mezcla de azúcar y canela de modo que quede repartida por toda la superficie por igual.
Empezamos a enrollar y al llegar al final pegamos la parte de la masa (los 2cm que dijimos antes) con unas pinceladas de agua.
Pues casi ya los tenemos, con un cuchillo bien afilado vamos haciendo rodajas más o menos del grosor de un dedo y ahora es cuando podemos decidir si los ponemos en un molde haciendo tarta o los ponemos individuales sobre la bandeja del horno con papel de hornear. Con las cantidades de esta receta os da para ambas opciones. Tapamos con papel film y dejamos reposar 1h. 30min. (en este tiempo vemos como también aumentan su volumen. A continuación en la foto podéis apreciar la diferencia del antes y después).
Precalentamos el horno a 180ºC y horneamos a 170ºC unos 12 minutos para los individuales y unos 15 para la tarta. Pasado el tiempo los sacamos y dejamos enfriar sobre una rejilla.
Mientras esperamos que se enfríen, vamos preparando el glaseado.
Derretimos la mantequilla en un cazo, añadimos el azúcar moreno y removemos hasta que se integre totalmente, cuando empieza a burbujear bajamos el fuego y seguimos removiendo hasta que se nos espesa. Por último lo vertemos por encima de nuestros rolls y listos para comer!!!
La receta es generosa, os da para dos tartas o una más unos cuantos individuales, de las dos formas están riquísimos. Eso sí, hacerlos cuando tengáis merendola en casa con amigos, familia,... porque yo se de uno (Gus mi marido) que se tiró merendando, desayunando, merendando.. unos cuantos días, ja, ja aún así me dice que los vuelva a hacer ....
Buenos pues hasta aquí hemos llegado, animaros a hacerlos que os van a encantar.
Ana.
Hola guapa, me alegró mucho de que te haya gustado la receta, la próxima vez deberíamos hacer media receta o congelarlos después del ultimo levado. Luego los dejamos descongelar y al horno. Un beso guapa, te han quedado de 10!!
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