martes, 13 de enero de 2015

Gofres






Si ahora os  pregunto que me han dejado los reyes este año???? fácil... ¿no? Pues sí, me han traído una gofrera. Yo no la había pedido, pero creo que los reyes en casa son muy listos y piensan en todo, en esos desayunos sin prisa del fin de semana.... esas merendolas las tardes de frío... Y claro, cómo no iba a estrenarla!!!. Hasta ahora siempre los he hecho en el horno con un molde de silicona, salen también espectaculares. Los hagas como los hagas el toque mágico es el azúcar perlado, es lo que les da el sabor a auténticos gofres. 

Buenos pues sin más rollos pasamos a la receta:

- 250 gr. harina de fuerza 
- 90 ml leche semidesnatada
- 25 gr. levadura fresca
- 2 huevos L
- 1 pellizco de sal
- 1 cucharada de azúcar de vainilla *
- 150 gr. azúcar perlado
- 125 gr. mantequilla temperatura ambiente

* En la receta procurad utilizar azúcar de vainilla, no confundáis con azúcar vainillado. La diferencia entre ambas es que la segunda lleva aroma de vainilla, no vainilla como tal. Es fácil de encontrar, yo la compro en el Lidl.

Empezamos:

Primero disolvemos la levadura en la leche (mejor que esté del tiempo o tibia). En un bol ponemos la harina tamizada, la sal y el azúcar de vainilla. Añadimos la leche con la levadura y con una cuchara mezclamos hasta que tengamos una masa más o menos homogénea. Queda una masa muy muy pegajosa, intentamos hacer una bolita y dejamos reposar unos 45 minutos (más o menos) tapada con film transparente y un trapo de cocina por encima.

Cuando ha pasado el tiempo, vemos que nuestra masa ha aumentado su volumen. Con la ayuda de una cuchara o espátula la pasamos al bol de nuestra amasadora (la masa parece que se deshincha), añadimos la mantequilla en trocitos y amasamos durante unos 5 minutos o hasta que veamos que tenemos una masa homogénea. Por último, añadimos el azúcar perlado, amasamos un minuto hasta que se integra totalmente.

Si tenéis como yo la gofrera, pues nada... directamente hasta que estén doraditos. Si no, precalentámos el horno a 220 ºC  y horneamos unos doce minutos, pasado el tiempo los sacamos, volcamos  sobre una bandeja con papel de hornear y los volvemos a introducir unos 10 minutos más.

y voilà....






Si los vais a hacer para desayunar, los podéis dejar preparaditos la noche de antes en la nevera, están igual de ricos que si los hacéis en el momento.

Se pueden  acompañar con mermelada, azúcar glas, nata, sirope de chocolate, etc...

Están muy, muy ricos, en mi casa vuelan... tanto es así, que los he tenido que hacer dos veces para poder hacer las fotos, entre el papá y los niños ... y los niños y el papá....

Bueno espero que os animéis.


Ana

No hay comentarios:

Publicar un comentario